Carmen Fernández, coordinadora de los grados de sanidad que comenzarán a impartirse en el Instituto Nebrija de Formación Profesional a partir del curso 2024-2025, cuenta qué pueden esperar los futuros alumnos. Un proyecto sólido que se llevará a cabo en un centro totalmente nuevo equipado con la última tecnología y un cuerpo docente con experiencia profesional y vocación de profesorado.
¿Cuál ha sido tu trayectoria antes de hacerte cargo de la coordinación del área de sanidad en Nebrija?
Soy licenciada en ciencias ambientales y siempre con mucha idea de laboratorio, de experimentación. Era lo que me llamaba la atención, estar en el laboratorio trabajando. Cuando termino la carrera me especializo con un máster en biología de la conservación y entro en la universidad en un grupo de investigación. Entonces estoy una serie de años aprendiendo, sigo trabajando en el laboratorio, aprendiendo técnicas de laboratorio,
Y al final la realidad es que estando en el laboratorio, vienen los alumnos de farmacia, y empiezo a descubrir la docencia. Me pongo a trabajar para Fenosa, impartiendo dinámicas en diferentes institutos y centros de formación profesional. Ahí descubro la formación profesional y me doy cuenta de que puedo unir la docencia y la parte del laboratorio, que era lo que a mí más me gustaba.
Comienzo a trabajar en un centro de formación profesional como docente en el área sanitaria durante diez años, los últimos siete compaginando la docencia con la jefatura y coordinación del área de sanidad.
¿Cuáles son tus objetivos como coordinadora de los grados superiores de sanidad?
Lo importante es que los alumnos salgan con todas las herramientas que les permitan luego ponerse en un puesto de trabajo y ser independientes, porque al final ellos desarrollan un trabajo muchas veces muy autónomo.
No puedes estar constantemente preguntándole a tu supervisor hago esto, hago lo otro. Ellos tienen que tener todas las herramientas, la seguridad de trabajar, de estar en un laboratorio, de estar en un hospital, en un geriátrico o una clínica dental. Así que el objetivo es que los alumnos salgan con todas las herramientas que les permitan luego ponerse en un puesto de trabajo.
«Es verdad que hay determinados módulos que tienen una carga importante teórica porque tienes que trabajar sobre una base, pero luego siempre llevado a la práctica»
¿Qué metodologías o enfoques pedagógicos consideras esenciales en la educación sanitaria?
Yo creo que lo que ya se hace aquí. Ese aprendizaje por proyectos, que al final es lo que te va a ayudar a aprender haciendo. Estas son profesiones muy manuales, de aprender protocolos, pero, sobre todo, muy prácticas.
Es verdad que hay determinados módulos que tienen una carga importante teórica porque tienes que trabajar sobre una base, pero luego siempre llevado a la práctica. Tú en un laboratorio trabajas de una manera y, si te cambias de trabajo y te vas a otro laboratorio, te van a cambiar completamente la manera de trabajar. Entonces es importante que ellos desarrollen todas sus competencias, todas sus habilidades y tengan la base técnica.
¿Qué competencias y habilidades clave esperan que desarrollen los estudiantes al concluir sus estudios?
Generalizar es un poco complicado porque son ciclos muy diferentes, pero creo que es importante que ellos se sepan mover en el lugar de trabajo. Si se encuentran en un futuro con algo que no reconocen, sepan buscar y tener el criterio de decidir. O sea, tener un criterio también científico, un criterio sanitario. Saber discernir qué es real y qué no lo es, porque hay mucho bulo. Ser críticos e independientes en su trabajo.
Tienes que tener la seguridad de saber que lo vas a hacer bien, que no le vas a hacer daño a un paciente y que has adquirido esas capacidades.
Esa confianza sí me gusta mucho. Que se crean lo que son, que al final muchas veces la formación profesional está un poco denostada. Siempre nos fijamos en la universidad, pero al final ellos terminan siendo técnicos profesionales.
Van a tener esas herramientas para, sea el ámbito que sea, tener las capacidades de desenvolverse.
¿Cómo se fomentará la innovación y la investigación en los estudiantes?
Sería muy bueno el poder desarrollar un proyecto en común de todo el año en el que vayamos uniendo los diferentes módulos, las diferentes competencias de cada módulo para desarrollarlo. Y creo que siempre hay que intentar fomentar que tengan ese carácter científico innovador.
Yo suelo dar en primero y segundo. En primero no tienen ni idea y están muy preocupados. Y cuando están en segundo y vamos a alguna charla o a una universidad, se sorprenden ellos mismos de cuánto han aprendido.
Es un trabajo de día a día y la suma de todos los docentes, que les vayan guiando en ese carácter científico, en esas ganas de investigar.
«Van a encontrar en el aula gente especialista en las diferentes materias, que ha estado en contacto con la parte profesional y con ese carácter docente de ser un guía»
¿Por qué estudiar en Nebrija?
Por el programa educativo, ese trabajo por proyectos. También se van a encontrar en el aula gente especialista en las diferentes materias, que ha estado en contacto con la parte profesional y que, además, son docentes con ese carácter de ser un guía que te acompaña.
Y las instalaciones que, al final, van a ser las que va a aunar todo esto. El tener en mi aula una oficina de farmacia, un gabinete bucodental con sillones dentales, los laboratorios equipados con todo el material necesario para que ellos puedan practicar y se sepan mover para que, cuando lleguen a las prácticas, no se sientan raros. Todo se está haciendo para que la práctica sea algo real.