Nebrija's Adventure

‘Nebrija’s Adventure’, un videojuego creado por los alumnos de primero de DAM

Acababan de estrenar estudios. No se conocían de nada, salvo de verse en las primeras clases del Grado Superior de FP de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM), pero no les importó. Cuando Antonio Otero, coordinador de los grados de Informática, les planteó el reto de crear un juego para conmemorar el V Centenario de Nebrija no lo duraron. Ni siquiera les echó para atrás su desconocimiento de las herramientas necesarias para comenzar a caminar. Cuando hay ganas, ilusión y brío nada frena tu camino. Ellos lo consiguieron y acaban de presentar el primer proyecto de Nebrija Solidarios, un videojuego al que han bautizado Nebrija’s Adventure.

Se trata de un juego digital en el que quien maneja los mandos toma el papel de un héroe anónimo cuyo objetivo es salvar la Tierra de una amenaza inminente. Para ello deberá viajar al pasado, pero en este periplo espacio temporal su memoria sufrirá graves lagunas. Durante el transcurso del juego, el protagonista deberá recordar su propósito cumplimentando retos para los que contará con el apoyo de diferentes personajes y la inestimable ayuda de Antonio de Nebrija.

Todo arrancó cuando los alumnos de 1º de DAM llevaban dos meses de clases. No más. Aceptaron el reto 15 estudiantes, entre los que se encuentran solo dos chicas. “lamentablemente, la brecha de género en estos grados de FP todavía es enorme, pero las que vienen siempre destacan”, confiesa Otero. Juntos comenzaron a dar los primeros pasos. 

Lecciones de Unity

Pablo Hermida, que conocía un poco el manejo de Unity, se erigió como jefe de proyecto. “Lo primero que hicimos fue aprender a manejar Unity. Yo les di unas lecciones. La verdad es que fue duro, porque teníamos que asistir a nuestras clases de DAM y luego estudiar para poder manejar los programas necesarios para crear Nebrija’s Adventure. Nos tuvimos que aplicar mucho y, en cierto modo, ser un poco autodidactas”, explica.

Antes de las vacaciones de Navidad, cuando solo llevaban tres meses de clases, el grupo ya estaba establecido y se dividió por departamentos. “Tiramos de las habilidades de cada uno”, matiza. Hugo López Fernández se convirtió en el jefe del departamento de Guion. Con él han trabajado en la historia de Nebrija’s Adventure: Alonso Calleja, Daniel Martínez y Juan David Nova. La programación recayó sobre los hombros de Diego Arroyo y bajo su mando trabajaron José Javier Suárez, Pablo Hermida (jefe de proyecto) y Hugo López (jefe de guion). La jefatura de diseño ha sido una bicefalia entre Luis A. Luengo y Álvaro Diago de Aguilar, bajo cuyo mando han estado Luna Arteaga; Verónica de Antonio Filippova, Jaime González y Jesús Sánchez. Por último, el sonido ha sido cosa de dos. Javier Pardo como jefe de departamento y Johannes Isturiz.

Por primera vez en su vida han pasado de alumnos a trabajadores y, por supuesto, han tenido que bregar con la procastinación, con la irresponsabilidad a la hora de cumplir objetivos y con todos los problemas que surgen a diario en el mercado laboral. “Pero lo hemos atajado a tiempo. En cuanto hemos detectado los problemas nos hemos reunido y lo hemos solucionado”.

Mientras los técnicos iban avanzando con las tripas del juego, el equipo de guionistas comenzó una labor de documentación sobre la vida de Nebrija. “Hemos leído artículos sobre su vida, biografías y hemos buscado curiosidades de su vida para incluirlas en el juego. A pesar de ser una historia de ciencia ficción, teníamos como premisa el personaje de Nebrija para celebrar el V aniversario de su muerte”, subraya Hugo López.

Por supuesto, a esas alturas, el grupo de diseñadores ya estaba creando bocetos de los personajes de Nebrija’s Adventure. Han sido cuatro meses de intenso trabajo, pero al final, los chicos de 1º consiguieron terminar todo en la fecha prevista. “Incluso lo hemos adaptado para diferentes plataformas, algo que en un principio no estaba previsto”, añade Pablo Hermida.

Nebrija’s Adventure, primer proyecto solidario

“El objetivo de un proyecto como Nebrija Solidarios es motivar a los alumnos y conseguir que salgan con un grado diferenciador que pueda destacar en su currículo”, aclara Otero. “Nebrija’s Adventure forma parte de este proyecto de larga duración que ya tiene en capilla tres propósitos más: un juego para niños enfermos de cáncer, una aplicación para trabajar las necesidades de los menores con Síndrome de Down y un campus virtual”, recalca Otero.

A Pablo le encantaría que el próximo fuera el del campus virtual, “el del metaverso”, confiesa sin titubear. El caso es que Nebrija Solidarios es un proyecto que nace con una clara vocación solidaria y el que más papeletas tiene para ser el segundo en ver la luz es “la aplicación destinada a entretener a los menores enfermos de cáncer”, confiesa el profesor.

Alto nivel de empleabilidad

No cabe duda de que la FP está de moda y grados como DAM o DAW (Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y Web) son de los más solicitados porque su nivel de empleabilidad es enorme. “Llevo 25 años en esto y no tengo un alumno en paro. Este sector vive en una constante evolución, hay que estar siempre al día. No da tiempo a que se cree una burbuja”.

Los alumnos llegan a las aulas informáticas por la empleabilidad o porque era su plan B. “Yo quería ser actriz, pero como esto también me gustaba decidí estudiar DAM y cuando ya esté trabajando intentaré lo de ser actriz”. Luis Luengo soñaba con ser político. “Entré en Políticas en la Complutense, pero no me gustó el ambiente. Lo dejé, pero no es algo que haya descartado. Algún día seré político”, vaticina. Alonso Calleja quería estudiar Historia. “Mis padres me dijeron que iba a ser un muerto de hambre así que opté por mi segunda opción y no me arrepiento. Me gusta mucho”.

Al final, al plan B y a las ansias de empleabilidad, siempre hay que sumarle lo más importante: la vocación. Porque sin vocación, sin que te guste manejar las tripas de un ordenador, si no te apasiona programar o crear una aplicación resulta casi imposible alcanzar la excelencia necesaria para saltar al mercado laboral.